Centros de Poder

Los llamados Centros de Poder, Lugares de Poder o también Lugares Energéticos son puntos específicos del planeta donde hay un flujo más intenso de energía, como las energías telúrica y magnética, por ejemplo. Ese es el gran motivo de que en esos puntos se abran ventanas de contacto o ventanas dimensionales. En esos lugares podemos conectarnos de modo más fácil no solamente al espíritu planetario, mas también con otros seres y con otras realidades dimensionales, en caso de estar prontos. Destacamos que, debido al hecho de esos lugares ser extremamente fuertes energéticamente, todo aquello que cargamos dentro de nosotros se potencializa. Nuestras virtudes, nuestras capacidades se vuelven más intensas, así como nuestras sombras, nuestros miedos, nuestros egos y arquetipos. Por eso, antes de buscar conectarnos a otros seres o realidades, debemos conectarnos a nosotros mismos, a quien realmente somos. El verdadero caminante no busca lo externo, sino aquello que está dentro, siendo lo externo solamente una consecuencia de nuestra preparación interior.

En resumen, debido al hecho de que nuestra preparación interior sumada al objetivo por el cual estamos en un determinado centro de poder es quien determinará la experiencia que iremos a vivir, la gran mayoría de las personas que visitan muchos de esos lugares relatan no haber vivido nada, que esos lugares son meramente turísticos, algunos bonitos y sin aparente importancia alguna, en raras ocasiones dicen que sintieron una energía más fuerte. Ir simplemente de "turismo" a esos lugares dificilmente llevará a alguna experiencia de carácter más profundo del ser, algo que pueda trascender nuestra comprensión de la realidad. Hasta por eso la gran mayoría de esos lugares, sino en su totalidad, sigue incomprendida por nuestra ciencia, por nuesta história oficial, por nosotros mismos.

Pero hubo un tiempo en que esos lugares furon descubiertos por otros pueblos, otras civilizaciones terrenas y también extraterrenas. 

Descubrieron que allí podrían obtener un mayor conocimiento de si mismos y, posteriormente, del universo; que allí se creaba naturalmente un puente entre el planeta y el cosmos, entre el individuo y el espíritu, entre uno y el todo. Que allí accesaría conocimientos ocultos, trascendentales, resguardados solamente al caminante que tuviera la llave (vibración) correcta. A lo largo de toda la historia de la humanidad esos conocimientos allí permanecerán, esperando ser accesados por cada uno que por allí transite. Nunca accesaremos todo el contenido como un único ser, pues la verdad no pertenece a nadie. Cada uno que por allí pase podrá accesar pequeñas partes de ese conocimiento, recibiendo solamente aquello que le corresponde. ¿Y que conocimientos son esos? Todo aquello que sucede en un planeta queda registrado en el llamado registro akáshico, un "recipiente de luz" de dimensones subatómicas que registra y guarda todo lo que sucedió en el planeta, aquí localizado en el llamado Cinturón de Van Allen. Podemos accesar el registro akáshico de cualquier lugar, pero en los centros de poder la facilidad de acceso es mayor debido al hecho de ser una ventana dimensional, pudiendo accesar la historia específica de aquel lugar o la historia planetaria en si misma.

EXPEDICIONES Y LOS CENTROS DE PODER

Todas las expediciones o viajes de los grupos de expediciones alrededor del mundo son dirigidas hacia centros energéticos del planeta. Así como nuestro cuerpo el planeta también tiene una enorme red (liñas) de energía que cruza y envuelve la Terra y donde esas liñas se cruzan también forman los llamados nodos de energía. Son en esos nodos que se encuentran los Centros de Poder. Diversas razas antiguas, entre ellas las ya conocidas atlante y lemuriana, descubrieron muchos de esos lugares y allí se instalaron aprovechandolas así al máximo posible para poder desarrollarse, pues con un flujo mayor de energía podrían evolucionar de manera más intensa o más rápidamente que en lugares comunes. Y así sucedió, alcanzaron su ápice instalados en puntos específicos, que determinaron, muchas veces, hasta el tipo de actividad o estudios que allí desenvolverían. Pero como esos lugares potencializan nuestro interior, ya sea nuestra luz o nuestras sombras, estas civilizaciones también pecaron en determinada época por la falta de trabajo interno. Así, momento a momento, esos lugares, por fuerza de la propia naturaleza reaccionando contra las fuerzas que íban más allá del propósito establecido por la Madre Tierra, fueron cayendo en desgracia, hasta que fueron abandonados o simplemente destruídos por la madre naturaleza, quedando poco o ningún vestigio de lo que allí existió en otros tiempos.

Pedra do Ingá - PB

Esos puntos también sirvieron (y sirven) de instalación para bases de seres extraterrestres que aquí están y que controlan el planeta. La mayoría de las bases extraterrestres fueron, después del fin de la civilización de la Atlántida, aprovechadas por los maestros de la Hermandad Blanca, que incluyen entre ellos seres extraterrestres, atlantes, lemurianos, incas, mayas y otros seres humanos. Es una fraternidad que busca mantener y proteger esos puntos, pues, además del acceso al conocimiento allí guardado, son portales de acceso a otras realidades que pueden ser abiertos con los conocimientos necesarios. Recordando que si hay una puerta aquí, hay una puerta del otro lado.

Pero para que esa protección sea de manera eficaz, el ser humano debe "mantener" esos lugares a través de su libre arbítrio. La Hermandad Blanca tiene una limitación de actuación, puede proteger, pero no puede reactivar por completo esos puntos. El ser humano debe hacer esas activaciones periódicamente y así está sucediendo. Miles de personas recorren el mundo en silencio, llendo hasta estos lugares, inclusive de forma inconsciente, realizando diversos trabajos energéticos cada uno a su modo y así colaborando para mantener la fuerza de esos puntos. Y así seguimos con nuestro grupo de expediciones, llendo hasta lugares energéticos de nuestro planeta y realizando las tareas que nos corresponden.

Renê Castilho - 2021